El último recuento de muertos por el terremoto de China asciende a 14.866, mientras que al menos 40.000 personas están sepultadas o desaparecidas. Además unas 26.000 personas están hospitalizadas por las consecuencias del seísmo. En total el número de heridos supera las 64.000 personas.

La mayoría de los fallecidos corresponden a la provincia donde se produjo el epicentro del huracán, Sichuan, mientras que el resto se reparten en las provincias de Gansú, Shaanxi, Henan y Yunnan, y la municipalidad de Chongqing, según han informado fuentes citadas por la agencia oficial, Xinhua.

El terremoto de 7,8 en la escala Richter ha devastado la región de Sichuan donde tres millones y medio de edificios se han venido abajo atrapando a miles de personas entre los escombros.

El gobierno chino ha enviado 50.000 soldados a esa provincia para colaborar en las tareas de limpieza, desescombro y rescate de las víctimas. De todos los efectivos enviados ya, 200 soldados han conseguido llegar en lancha motora a una de las localidades más afectadas en Wenchuan, Yingxiu, donde las autoridades dan por muertos a 7.700 de sus cerca de 10.000 residentes.

El primer ministro, Wen Jiabao, sobrevuela la zona devastada

Jiabao ha realizado una visita a la zonas más afectadas por el seísmo y en los últimos días ha visitado a los heridos y supervivientes. "Deben vivir a partir de ahora una vida incluso mejor. Cuando uno se enfrenta a la calamidad, los más importante es tener determinación para combatir el desastre y confiar en un futuro mejor", ha asegurado el primer ministro.

Las donaciones públicas ya suman 86 millones de dólares

Y mientras los esfuerzos de rescate continúan, las donaciones públicas, tanto en dinero como en material, suman 86 millones de dólares, según ha anunciado el Ministerio de Asuntos Civiles.

Las autoridades centrales han ordenado que se asegure el suministro de comida y la estabilidad de los precios en el área arrasada por el seísmo, pero algunas informaciones de los medios chinos hablan de subida de los precios y desabastecimiento.

Entre la destrucción surge la solidaridad de la gente que acude con mantas y ropa para ayudar a los damnificados que se alojan en un estadio que se ha convertido en un refugio improvisado.

Los equipos de rescate han encontrado en Mianzhu a 500 personas con vida entre los escombros de sus casas. Una de las supervivientes ha sido una niña de tres años que ha resistido 40 horas entre los escombros bajo los cuerpos de sus padres.
 
Y mientras los esfuerzos de rescate continúan, las donaciones públicas, tanto en dinero como en material, suman 86 millones de dólares, según anunció hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.